sábado, 18 de junio de 2011

LA AVENTURA DEL CONOCIMIENTO Y EL APRENDIZAJE (¿Por qué tan apurados?)

hola amigos/as les adjunto un muy interesante texto de don Alejandro Dolina para leer y discutir entre todos, abajo puse unas preguntas para que reflexionemos entre todos, un abrazo.

La velocidad nos ayuda a apurar los tragos amargos. Pero esto no significa que siempre debamos ser veloces. En los buenos momentos de la vida, más bien conviene demorarse. Tal parece que para vivir sabiamente hay que tener más de una velocidad. Premura en lo que molesta, lentitud en lo que es placentero. Entre las cosas que parecen acelerarse figura -inexplicablemente- la adquisición de conocimientos.
En los últimos años han aparecido en nuestro medio numerosos institutos y establecimientos que enseñan cosas con toda rapidez:

“….haga el bachillerato en 6 meses,

vuélvase perito mercantil en 3 semanas,
avívese de golpe en 5 días,
alcance el doctorado en 10 minutos…..”

Quizá se supriman algunos… detalles. ¿Qué detalles? Desconfío.
Yo he pasado 7 años de mi vida en la escuela primaria, 5 en el colegio secundario y 4 en la universidad. Y a pesar de que he malgastado algunas horas tirando tinteros al aire, fumando en el baño o haciendo rimas chuscas.
Y no creo que ningún genio recorra en un ratito el camino que a mí me llevó decenios.

El origen

¿Por qué florecen estos apurones educativos?
Quizá por el ansia de recompensa inmediata que tiene la gente. A nadie le gusta esperar. Todos quieren cosechar, aún sin haber sembrado. Es una lamentable característica que viene acompañando a los hombres desde hace milenios.
A causa de este sentimiento algunos se hacen chorros. Otros abandonan la ingeniería para levantar quiniela. Otros se resisten a leer las historietas que continúan en el próximo número. Por esta misma ansiedad es que tienen éxito las novelas cortas, los teleteatros unitarios, los copetines al paso, las “señoritas livianas”, los concursos de cantores, los libros condensados, las máquinas de tejer, las licuadoras y en general, todo aquello que ahorre la espera y nos permita recibir mucho entregando poco.

Todos nosotros habremos conocido un número prodigioso de sujetos que quisieran ser ingenieros, pero no soportan las funciones trigonométricas.
O que se mueren por tocar la guitarra, pero no están dispuestos a perder un segundo en el solfeo.
O que le hubiera encantado leer a Dostoievsky, pero les parecen muy extensos sus libros.
Lo que en realidad quieren estos sujetos es disfrutar de los beneficios de cada una de esas actividades, sin pagar nada a cambio.

Quieren el prestigio y la guita que ganan los ingenieros, sin pasar por las fatigas del estudio. Quieren sorprender a sus amigos tocando “Desde el Alma” sin conocer la escala de si menor. Quieren darse aires de conocedores de literatura rusa sin haber abierto jamás un libro.
Tales actitudes no deben ser alentadas, me parece. Y sin embargo eso es precisamente lo que hacen los anuncios de los cursos acelerados de cualquier cosa.
Emprenda una carrera corta. Triunfe rápidamente. Gane mucho “vento” sin esfuerzo ninguno.

No me gusta.

No me gusta que se fomente el deseo de obtener mucho entregando poco. Y menos me gusta que se deje caer la idea de que el conocimiento es algo tedioso y poco deseable.
¡No señores: aprender es hermoso y lleva la vida entera!
El que verdaderamente tiene vocación de guitarrista jamás preguntará en cuanto tiempo alcanzará a acompañar la zamba de Vargas. “Nunca termina uno de aprender” reza un viejo y amable lugar común. Y es cierto, caballeros, es cierto.

Propongo
Yo propongo a todos los amantes sinceros del conocimiento el establecimiento de cursos prolongadísimos, con anuncios en todos los periódicos y en las estaciones del subterráneo.
“Aprenda a tocar la flauta en 100 años”.
“Aprenda a vivir durante toda la vida”.
“Aprenda. No le prometemos nada, ni el éxito, ni la felicidad,
ni el dinero. Ni siquiera la sabiduría.
Tan solo los deliciosos sobresaltos del aprendizaje”.

POR ALEJANDRO DOLINA

Estas de acuerdo con este texto? Que dirían ustedes si sale una academia a entregar diplomas de profesor de informática en cursos de 5 meses? En la informática, hay aspectos que se deberían suprimir o aprender rápidamente?

Opino que conseguir un trabajo digno y bien pago, no debería la única causa para aprender. La verdadera causa, creo es disfrutar del saber y a través de ello ser libres.

13 comentarios:

  1. El conocimiento es inagotable, siempre hay algo para conocer. Y poder reconocer que no lo sabemos todo pero que nunca dejaremos de aprender es inigualable. Cuánta razón tiene Dolina cuando nos dice que aprender nos lleva la vida entera. Voy a ser escueta con las palabras. El texto me provocó un movimiento de afirmación de lo que yo pensaba por eso agradezco a Dolina y más a René por haberlo subido. Gracias

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  2. Con respecto a si estoy de acuerdo en las carreras rápidas. NOOOOOO.
    Todo aprendizaje conlleva cierto tiempo y es negativo su resultado si queremos apurarlo. Los conocimientos son truncos, velados, inexistentes. Saber poco, da como resultado DAR POCO y no es esa la funci{on del docente.
    Para poder hablar sobre que falta o sobra en una carrera tendría que sentarme a pensarlo, el tema es serio y NADA HECHO RÁPIDAMENTE puede resultar bueno. Y para terminar como mi compañero de estudios Ricardo: HE DICHO

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  3. y lo antes dicho lo corrobora la profesora después de una semanita... "fue una semana llena de lecciones que engrandecieron mi espíritu :-/ : “Uno nunca deja de aprender”, así dicen, ¿no?"

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  4. Creo que en estos tiempos una idea como esta es una utopía imposible de alcanzar.
    Si bien ya no tendremos que dedicar tiempo a cortar las papas ya que hay maquinas que lo hacen por nosotros, o mejor aún, pueden comprarse hechas (por dar un ejemplo), el tiempo que se gana por un lado se pierde por el otro.
    Seamos francos, nadie vive, o al menos, nadie vive bien hoy en día si no se posee bastante dinero y para esto hay que trabajar, al menos claro está, que seamos ricos desde antes de nacer.
    Por otro lado, cualquier trabajo exige muchos conocimientos de variada índole. Esto nos demanda, por supuesto, muchísimo tiempo de nuestra vida. De aquí proviene el viejo dicho "el tiempo es oro".
    De este modo, exagerando tal vez un poco, si no se desea morir de hambre en este entorno tan hostil, hay que aprovechar el tiempo al máximo, estudiar todo lo posible en el menor tiempo para conseguir un buen trabajo lo antes posible.
    Estudiar es un trabajo, será un trabajo grato, provechoso para uno mismo y demás cualidades que se le quiera dar, pero un trabajo impago (en cuanto a dinero al menos) al fin y al cabo. ¿Y mientras uno estudia de que vive?...Obviamente, de lo que puede.
    Por mi parte no deseo sacrificar la calidad del estudio por la velocidad en obtener un título, sino más bien, esforzarme al máximo para lograr buenos aprendizajes en el menor tiempo posible y que a la vez, me quede tiempo libre. Esto último, por supuesto que es difícil, incomodo, "peligroso para la salud" pero desacelerar los tiempos que corren no es algo que se pueda cambiar. Lo único que nos queda para lograr buenos y rápidos resultados sin renunciar a todo nuestro tiempo libre ni a la formación de calidad, es aprender a aprender y gestionar nuestro tiempo de la mejor manera.

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  5. Muy buen argumento pero muy díficil de aplicar Ricardo. Si la gente para comer tiene que trabajar y mucho, tiene que renunciar a su tiempo libre para poder estudiar gestionando de esa manera el tiempo para todo. Y si lo que se propone es terminar rápido pues los sacrificios tendrán que ser aún mayores. Por eso uno convive con docentes que no sonríen, se quejan todo el tiempo, todo les incomoda, todo es una injusticia y al escucharlos uno tiene que hacer un conteo de sus propia situación y preguntarse ¿es lo que quiero? ¿así?
    Desde ya que no pero sacrificarse en pos de un ideal tiene un precio y hay que pagarlo sin pensar que se termina ahí, sino que al conseguirlo es cuando comienza realmente la tarea docente y eso no es lo que veo. Parece que al conseguir el título, están tan cansados que lo que venga después no importa, los chicos no importan. Y lo que tengo muy claro es que no quiero terminar como ellos.

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  6. Excelente artículo y, como siempre con estos textos, movilizante y shockeante. Porque salta en mí la Grace "mala" y desearía que todo fuera más rápido, ya que cuando uno es ya mayorcito y necesita trabajar los tiempos no son los mismos que de los jóvenes (con la vida por delante para estudiar y tomarse las materias con calma) pero aflora la "buena" y reflexiono...y coincido con Patry que así nomás no se debe. Si no los resultados no serán óptimos. Pero también, coincido con Ricardo que lo ideal sería poder hacerlo más rápido pero a conciencia y con eficacia. Respecto a materias superfluas..., qué sé yo... para mí las de Expresión (soy conciente que es porque me resultan más fáciles, pero sé lo importante que son para el docente).
    Y profundizando el saber por sí mismo, creo que si bien es un medio, para algunos se transforma en un fin en el fondo. Y seguramente, algo maravilloso sería (a esta edad)aprender sin apuro ni presiones como las de que la carrera se alargó un año más...

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  7. Leo todos los comentarios y me quedo pensando... sobre todo en los últimos de Patricia y de Grace. Vuelvo entonces a la reflexión de René: "conseguir un trabajo digno y bien pago ¿debería ser la única razón para aprender?" Yo creo que es una motivación válida y loable, aunque también me animaría a dar otra respuesta provisoria: en mi experiencia, nunca pude ni quise dejar de estudiar y menos aún trabajando como docente. Preparar las clases, interactuar con los alumnos, imaginar lo que puede ser una pregunta interesante en el aula y tratar de encontrar respuestas inspiradoras... son todos momentos de aprendizaje que no están en los libros y que tampoco resisten un fast-forward o un curso acelerado.

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  8. Es muy interesante la reflexión de Dolina (de los que participaron); y realmente esta en el ser humano todo esto, porque por más que no queramos ser un poco ventajeros; este pensamiento pasa por un segundo en nuestra mente y cada ser lo auto – censura o le da para adelante y se recibe creyéndose que es un Master, re vivo y el mas langa por que todos los demás estuvieron cinco años y el lo hizo en uno… Pero en realidad esa persona no quiere esforzarse, tanto, es un mezquino de su tiempo y un perezoso, que quiere aparentar con su Gran Titulo, creyendo que sabe, que la tiene re clara… Cuando en realidad el que Sabe, se da cuenta que no sabe nada (eso es lo que dicen los sabios). Yo pienso que por más que el titulo diga lo mismo, no será igual el aprendizaje, y cuando miro el espejo de los docentes que tengo muchas veces digo: Que buen ejemplo que tengo enfrente “Para no ser así”, no es digno de imitar…
    Aclaro también que con el sueldo de docente no vamos a ser ricos por mas horas que tengamos solo nos dará la satisfacción de ser felices con lo que queremos ser y eso no tiene precio; para todo lo demás esta Mastercard…

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  9. Cuál es la tesis que plantea Alejandro?

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  10. Cual es la tesis que plantea Dolina?

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  11. Me gustaría saber cual es la fuente de este texto... ¿esta en un libro, apareció en un diario??? Por favor, si pueden ayudarme, se los voy a agradecer!!!

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  12. De este teto... cual es su hipotesis??

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