martes, 10 de mayo de 2011

El arte de copiar y pegar

Parafraseando a Umberto Eco en el artículo que leímos hoy en clase ("Los riesgos de Wikipedia", La Nación, 29 de enero de 2006), considero que un buen docente descubre siempre cuando un alumno copió un texto sin criterio y, luego de leer un párrafo, se da cuenta del truco. Por eso, como Eco, no considero trágico el copiar y pegar porque "copiar bien es un arte que no es fácil, y un estudiante que copia bien tiene derecho a una buena nota”. No hay que olvidar que unas décadas atrás, cuando no contábamos con Internet, “los estudiantes podían copiar de un libro hallado en la biblioteca y el asunto no cambiaba (salvo que implicaba más esfuerzo manual)”. 
¿Qué opinan ustedes?

14 comentarios:

  1. Acuerdo con usted con respecto al arte de copiar y pegar y el derecho a una buena nota por la labor realizada correctamente.
    Soy de la época en que las personas utilizábamos la Biblioteca, ya sea la familiar como las públicas, para buscar información sobre un tema específico.
    Ninguno de mis profesores, que yo recuerde, nunca puso en duda lo por mí investigado, siempre que fuera acompañado de la Bibliografía correspondiente.
    Considero, al igual que usted y por ende con Umberto Eco, que cortar y pegar también es un arte, tarea nada fácil. Como docentes debemos realizar una lectura profunda de lo escrito por el alumno, es la única manera de darse cuenta si la investigación realizada con respecto al tema abordado es correcta o solo un “cortar y pegar” sin sentido.

    ResponderEliminar
  2. En principio estoy de acuerdo con que copiar y pegar “bien” es un arte. Me parece acertado poner el acento en que sea “bien hecho” para considerarlo de esa manera. En cambio, si se hace sin criterio y sin revisar el texto queda reducida a una técnica de comandos que sólo es posible en los medios digitales (por ejemplo: los procesadores de texto, etc.).
    Con respecto a copiar de un libro hallado en la biblioteca quiero destacar algunos aspectos que no me parecen menores: no solo implica un mayor esfuerzo manual, sino que se debe tener más tiempo, se tiene otra sensación al encontrarnos con el libro concreto, se pueden encontrar otros temas relacionados (hasta quizás más interesantes), si la respuesta buscada tiene varios significados o varias interpretaciones se pueden consultar otros autores, la redacción del texto debe ser controlada sintáctica y morfológicamente y al escribirla palabra por palabra se va fijando en la memoria.
    Hoy por hoy, la actividad de estudiar no se puede “despegar” de los efectos de las nuevas tecnologías.
    El “copiar y pegar” ofrece una ilusión tentadora: es más fácil y se puede hacer más rápido. Si bien esto es parcialmente cierto, el peligro que encierra hacerlo apurado es el de no tener el tiempo suficiente para corregirlo, o pensar que con la técnica ya basta y listo.
    Otra afirmación para pensar es que es “un buen docente”, pero ese es tema para otro debate.
    Por otra parte, quiero considerar un problema de justicia y su probable consecuencia. No siempre se reconoce el tiempo dedicado a la corrección de esos textos, tiempo necesario para hacer la lectura profunda. Esto es especialmente importante para calificar de manera adecuada los trabajos; es decir, el que copió y pegó, y revisó y corrigió todo el texto merece una buena nota y el que así no lo hizo, no. A veces, desatendemos el peligro que conllevan las faltas de respeto al alumnado. Cuando esto ocurre, se puede caer en el error de corregir mal por apresuramiento y esa circunstancia queda evidenciada cuando los alumnos comparan sus trabajos entre sí y se encuentran con un texto bien redactado y otro armado como un rompecabezas.
    Finalmente, este cambio en el paradigma de estudiar no debe asustarnos, alarmarnos o paralizarnos, sino que debemos aprovecharlo para reformular nuestras formas de enseñanza y así favorecer positivamente el proceso de aprendizaje de nuestros alumnos.


    Hugo.

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo con las opiniones anteriores. Sin embargo, surgen en mi mente una pregunta que podría darle otro enfoque al tema.
    ¿Acaso uno no copia ideas y las utiliza durante toda la vida? (Independientemente de si estas provienen de un libro, internet, la opinión de algún locutor de radio/televisión, etc. o cualquier otra fuente).
    Al que llaman Arte de copiar y pegar, tan bien hecho que nadie sospecharía que proviene de otra fuente, no es otra cosa que incorporar una idea/conocimiento y explicarlo con otras palabras o de otra manera, discriminando redundancias, agregando claridad a los conceptos y adaptándolo a una nueva realidad o contexto. Eso exige comprensión, reelaboración y poner en práctica muchas capacidades intelectuales para mantener la coherencia y el contenido de mayor importancia. Creo que a todo esto no podría llamarse copiar/pegar aunque esas herramientas se hallan utilizando, modificando parte del contenido luego. Más bien yo lo llamaría reelaboración personal.
    De este modo, el copiar/pegar para mi estaría mal. Pero aquello que ustedes describen como “El Arte de copiar y pegar”, “El copiar/pegar bien” que es a lo que yo llamo reelaboración, es más que valido. De hecho no abría progreso humano si no se aprovecharan las ideas anteriores, apropiándolas y construyendo saberes a partir de ellas.

    ResponderEliminar
  4. Estoy de acuerdo con que “copiar y pegar bien es un arte que no es fácil”, más teniendo en cuenta la gran cantidad de información con la que, el alumno, se va a encontrar en su búsqueda virtual. Seleccionar, verificar, confrontar y organizar dicha información es un proceso que requiere gran criterio por parte del alumno, nada fácil de realizar. Por eso, considero que el docente debe siempre estar un paso adelantado al alumno, es decir, tener en cuenta los posibles lugares desde donde el alumno puede llegar a recopilar la información, estar muy bien informado de las páginas que traten el tema, y también, de qué páginas son las que tienen una información correcta, y cuáles son las que tienen información incompleta, o poco confiable. Por todo lo dicho, considero que un buen docente debe descubrir cuando un alumno copió un texto sin criterio alguno, sin verificar la información y sin contrastar lo copiado con otras fuentes, esa es una de las tantas tareas que hacen a un buen educador.



    Eduardo

    ResponderEliminar
  5. No puedo creer algunas cosas que leí, ¿prácticamente todos aseguran que copiar y pegar consiste en un ARTE? Los artistas son creadores, ideadores y emprendedores de nuevos conceptos e ideas. Aquellos que para realizar una labor se limitan a solo acomodar fragmentos de textos ajenos, y no producen ningún contenido propio habla a las claras de una persona que se infravalora intelectualmente, o simplemente quiere "zafar" como se dice comúnmente en la jerga educativa.
    Más allá del punto anterior, concuerdo con mis compañeros en que un buen docente, sobre todo de Informática, debiera darse cuenta con facilidad cuando un material fue copiado y pegado (también aquellos que sean transcriptos de libros o manuales, ya que en Internet se pueden encontrar los mismos digitalizados y comprobar el fraude). Por ende, y ante esta desventaja que propicia la tecnología actual en el campo de la investigación por parte de los jóvenes, nuestro trabajo como docentes de Informática debe reforzarse principalmente en fomentar la producción personal e íntegra de material escrito por parte de los alumnos, haciéndoles comprender que sus pensamientos e ideas generadas a partir de distintas lecturas, opiniones y procesos de apropiación y comprensión de diversos temas o teorías tienen muchísimo más valor que cualquier otra conclusión o trabajo de investigación ajeno, habiendo sido copiado y pegado, y que puede estar muy bien resuelto o explicado, pero que no tiene ningún tipo de relevancia para el aprovechamiento personal e intelectual de los alumnos.

    ResponderEliminar
  6. Son realidades para mí las palabras de Umberto Eco y en mi opinión, es una tarea muy difícil copiar y pegar bien; recuerdo que tuve una experiencia, realizando un trabajo practico para la carrera de abogacía; eran entre 40 y 50 hojas A4, de pegar -copiar, ya ni me acuerdo; pero, lo que si recuerdo era la nota, un diez (10); aunque algo aprendí del tema “Demandas”; porque me leí todo con conocimiento; lo peor fue, que no era para mi la nota, sino para mi tía.
    Por esto creo, que son muy pocos los buenos docentes que realmente descubren un trabajo copiado y pegado de Internet, porque corrigen sin leer que contienen los párrafos.
    El arte de copiar y pegar solo tiene valides; si el artista sabe, que le dicen las palabras que él mismo corta y pega.
    Ya se que estuvo muy mal lo que hice, fue hace muchos años y prometo no regalar más, mis diez.

    Romina

    ResponderEliminar
  7. Estoy de acuerdo con su opinión, porque el arte de copiar y pegar no es trágico, lo que resuelta complejo es poder llevar acabo la misma y que sea correcta, de lo contrario sería un proceso sin sentido.
    Yo también me forme en la época de la biblioteca y me fue muy útil.
    Hoy en día el recurso de Internet está insertado en nuestra sociedad y en la educativa y resulta útil y productivo para la mayoría, siempre y cuando sea bien utilizado.
    Creo que como docente estaría bueno hacer hincapié en el tema y ayudarlo a utilizar dicho arte, como dije anteriormente no es una tarea fácil, dado que a la gran mayoría le resulta más rápido extraer el texto sin antes haberlo analizarlo.
    Lo importante de está ejercitación es que el alumno no desarrolle un mecanismo de copiado y pegado simple, sino que sea capaz de extraer ideas principales de manera más organizada y productiva…..

    ResponderEliminar
  8. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  9. Pienso que copiar y pegar, cuando se hace bien, es una tarea que requiere mucho criterio y conocimiento sobre la información que se está seleccionando. Este acto no se limita solo a copiar y pega, sino a identificar, pensar, comparar y reflexionar.
    Es un proceso tan útil y práctico como ir y sacar información de un libro o enciclopedia en la biblioteca de casa o del barrio, siempre y cuando pasemos por la serie de pasos arriba descriptos. Recuerdo que cuando chico, la biblioteca y sus libros y enciclopedias eran la solución a la búsqueda de información... hoy, indudablemente, lo es internet.
    Como Profesor no lo vería mal ni mucho menos trágico si es que la información presentada por los alumnos no está calcada de la web y, siempre y cuando, no se abuse de esta práctica.
    Diego L. Ruiz

    ResponderEliminar
  10. Me parece perfecto el uso de “copiar y pegar”, mientras sea de manera adecuada, es decir, seleccionar de manera crítica lo que se desea y conectar de forma apropiada las distintas informaciones recopiladas de distintas partes. Ya que ésta necesidad no surge ahora, si no que está hace tiempo aunque se la realizaba con menos facilidad, pero hoy la tecnología nos beneficia con tan solo “copiar y pegar”, y además, también nos obliga a incorporar nuevas herramientas de búsqueda. Por lo tanto aunque sea un “copio y pego” y no al azar, es un trabajo con esfuerzo, por eso también debe poder obtener buena nota cualquier persona que lo haga. Este proceso también afecta a profesores a la hora de corregir ya que deberán estar más atentos y rápidos a la hora de distinguir que “copio y pego” fue hecho sin sentido.

    ResponderEliminar
  11. Estoy de acuerdo con “cortar y pegar” solo con determinados textos, por ejemplo, si son técnicos o con lenguaje propio específico, y se desvirtuaría quizás la reinterpretación.
    Creo que lo ideal es apropiarse del vocabulario en cuestión para “traducirlo” al nuestro.
    Sin embargo, cuando uno ha logrado adquirir esos términos y lo reescribe, algún profesor cree que es “textual”…
    Para llegar a esta habilidad uno tiene que haberla adquirido a través del tiempo, con mucha lectura y sobre todo, mucha reescritura.

    ResponderEliminar
  12. No estoy de acuerdo de lo publicado.

    Opino que uno aprende cuando razona e incorpora los conocimientos, traslada a sus palabras la fría y distante letra de un texto, este donde este, en Internet, en una biblioteca, o en una receta de cocina. El razonamiento de los alumnos al que apunta la labor docente, es pretender que estos entiendan y asocien a la realidad los contenidos dados en clase.

    Las nuevas tecnologías, si bien favorecieron y fomentaron el uso de bibliotecas digitales, portales de información y muchos sitios donde buscar definiciones, conceptos, y hasta trabajos prácticos enteros, produce para mi una dualidad. Por un lado, la gran cantidad de material en donde extraer información es beneficioso sin dudas, pero no siempre lo que se copia y pega de la red, es de una fuente confiable. Por otro lado, si bien las cosa esta bastante a mano, no se produce conocimiento; no esta razonado, no esta estudiado, solo se entiende que esas definiciones que se encontraron por la web, corresponden a lo pedido, pero sin trasladarlo a nuestras palabras. Es así que a mi parecer, este arte de copiar y pegar, seria un trabajo incompleto, faltaría otro paso más, que es razonar sobre lo seleccionado.

    En síntesis, opino que el copiar y pegar es un primer paso de un proceso más amplio, quedarse en solo seleccionar bien los contenidos es para mi incompleto y pasible de una ejemplar nota baja. El proceso de asociar a la realidad y de razonar contenidos seria por lo tanto, evaluado favorablemente.

    Por ultimo quiero aclarar que lo opinado, es en función de generar el debate extremo con mis compañeros de clase.

    ResponderEliminar
  13. Estoy de acuerdo en decir que cuando un alumno copia y pega información sin criterio uno se da cuenta, ya que se presentan ciertas características que nos ayudan a descubrirlo. Por ejemplo: una diferencia exagerada de vocabularios entre partes de un mismo texto, la falta de coherencia que puede surgir, lo que se podría llamar “el saque de contexto”, la demasía de información, etc.
    Ahora bien, lo que Humberto Eco llama como “El arte de copiar bien” solo me parece válido cuando el alumno tiene plena libertad y posibilidad de copiar y pegar directamente , por supuesto siguiendo algún criterio, porque la consigna dada no está lo suficientemente elaborada como para que no tenga la posibilidad de hacerlo.

    En cuanto al concepto al que me referí anteriormente (“El arte de copiar bien”), no me parece correcto llamarlo de esa manera, ya que según Humberto Eco esto no precisa de una reelaboración del texto sino que de un pleno discernimiento al copiar, por lo tanto es más un saber copiar bien, que un arte en el proceso de copiado.
    Para mí el “Arte de copiar y pegar bien” se ve reflejado, como dijeron algunos de mis compañeros, en la reelaboración de lo copiado, ya que es cuando se utilizan los métodos y estrategias que uno pueda tener.
    Como último punto creo que es preferible que si alguien copia algo, lo mejore, ya que mejorar algo implica mucho más que solo copiar y pegar.

    Josué

    ResponderEliminar